sábado, 7 de agosto de 2010

Plan de tarde

No teníamos nada que hacer en toda la tarde, joder. Mica estaba sentado en el suelo con los brazos en cruz como atontado, el imbécil de Cleto nos estaba dejando sin papelas porque aún no había aprendido a liar. Lucio jugaba con su pipa y Tomé daba vueltas a la basca impaciente por hacer algo. Iba hasta el culo de nieve.

- Venga, ¿qué pasa? ¿qué hacemos, tíos?

Cleto siempre se ha creído el líder. Menudo hijo puta está hecho el cabrón. Parece que no se ha dado cuenta aún de que las órdenes las doy yo.

- Cierra la puta boca. Aquí el que hace los planes soy yo así que deja de cantear.

Miré a mi alrededor buscando alguien a quien molestar. Una putilla aunque fuera, por pasar el rato. No vi más allá de un par de tiendas y cuatro pakirris que paseaban por la calle.

- Levantad el culo. Vamos a esa tienda de allá.

- ¿Qué vamos a hacer ahí? Si es un super de mierda.

- ¿No queríais hacer algo? Pues vamos a demostrarle al dueño de esa tienducha quién manda en este barrio. Lu, no te olvides la pipa.

Lucio se metió su Luger en el pantalón, semiautomática vieja pero efectiva y fuimos para aquel antro sin pararnos. Entramos dando un portazo a la vez que saqué mi preciosa Heckler.

- ¡Que no se mueva nadie o estáis jodidos!

A Tomé se le notaba el amarillo y empezó a coger bolsas de patatas, nachos, latas de conserva y Dios sabe qué más. Yo me acerqué al dueño y le presenté formalmente al señor nueve milímetros. El tío estaba cagao y no dejaba de suplicar no se qué de una cría. Mica y Cleto recorrieron el local destrozando todo y Lucio fue a la caja a meter todo en bolsas.

- ¡Vamos, vamos ya, hostia!

En cuanto Tomé terminó di la órden y salimos echando mistos. Tomé se tropezó con un cliente de lo mamao que iba y le dio un par de bucos. Cogí del cuello a ese pasmao y nos largamos. Corrimos varios metros y nos sentamos a ver qué teníamos. Mica empezó a contar.

- Cinco... Diez... Treinta... ¿Tres y dos?

- Cinco, capullo.

-Cincuenta... y dos... con diez. Menuda mierda, tíos. ¿Qué hacemos ahora?

- Tenemos lo suficiente para poder comprar algunas chuches para todos, joder. Vamos a ver a Mani y nos dehacemos de toda esta chatarra. Tomé, deja esas guarradas en el suelo, no las queremos para nada, la próxima vez preocúpate por coger algún cuchillo. Vamos, buen trabajo.

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