En el colegio siempre nos decían que debíamos estudiar duro para conseguir dinero y ser alguien en esta vida. La hermana Blanca nos recomendaba estudiar carreras como Medicina, Derecho o alguna ingeniería. Marcos era el empollón de la clase y hoy es un conocido juez de Barcelona, Alicia era la típica niña rica y lista y hoy trabaja en la IBM, de Pepe sé que se metió a piloto y que cobra un pastón, y esos son los tres compañeros a los que mejor les va de mi promoción. Yo no hice ninguna carrera, ni siquiera terminé la educación obligatoria, pero la calle se convirtió en mi principal objeto de estudio y aprendí a hacerme con el mercado de la droga. Al final fui yo el que mejor posición económica consiguió.
sábado, 11 de septiembre de 2010
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Que triste y que real...
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